Este excelente compañero ha desempeñado originalmente las más variadas funciones en la vida rural. Ha sido un eximio cazador de ratones, perro de guarda y grande amigo de los caballos, a quienes acompañó incansablemente en el tiempo en el que los viajes se hacían todavía a galope.
El Schnauzer Padrón es la más vieja de las tres variedades de Schnauzer y toda su historia se envuelve en misterio. Actualmente, se considera a esta estirpe una raza pura, oriunda de Alemania, pero hay autores que defienden que el termo “Schnauzer” tiene raíz inglesa.
De todas formas, ha sido en Alemania que se ha publicado por primera vez el estándar de esta raza, en 1880, y ha sido en Munich que se ha oficialmente reconocido el termo, con la fundación del Clube Bávaro del Schnauzer, en 1907. En 1918, se funden el Clube Bávaro del Schnauzer y el Clube Pinscher de Colonia, con el objetivo de representar oficialmente la raza.
Su ascendencia es igualmente polémica, ya que existen tres opiniones distintas acerca de ella: la primera defiende que el Schnauzer desciende del Perro Pastor de la Edad Media y de un Terrier; la segunda afirma que sus probables antecesores son el Schafer Pudel y el Pinscher Alemán de Pelo de Alambre; la tercera apela a la similitud física del Bouvier de Flandres y otros conductores de ganado.
En un pasado menos distante, el Schnauzer ha sido utilizado como perro de guarda, auxilió a la Cruz Roja en la I Guerra Mundial y fue integrado a los organismos policiales alemanes.